Ucrania pasa en los penaltis

Me encanta ver una tanda de penaltis, no sé que tienen, pero me transmiten la máxima emoción en un partido de fútbol.

Normalmente, si hay penaltis es porque te estás jugando algo más que tres puntos, es el peor momento para los jugadores, muestra la máxima frustración para el que hierre y es el lance del juego en el que un portero tiene más factible convertirse en leyenda, tocar la gloria. Durante la tanda de penales la emoción de público y jugadores crece exponencialmente. Y, cuando se anota o se falla ese penalti crucial, toda esa tensión acumulada durante más de 120 minutos se convierte en el mayor estallido de alegría, mientras el perdedor yace desolado. La desolación y la gloria que más asemejan al deporte rey con una batalla épica.

Aunque un partido sea malo, siempre se agradece una tanda de penaltis, ahí siempre hay espectáculo, pasión a raudales. Si el fútbol fuera baloncesto, los penaltis serían ese momento en el que Shaquille se juega una final de la NBA en un tiro libre, cuando quedan unas décimas en el crono. El todo o la nada, de ahí viene el nombre de esta página.

Ayer pudimos disfrutar de la primera tanda de todo el Mundial, y ya habían ganas. Si además el partido es aburrido y Milevsky, con 21 añitos, tiene la sangre fría de marcar a lo Panenka para luego callar a la grada, el disfrute ya es máximo.

Aquí tenéis el vídeo íntegro de los penaltis de ayer, con un breve resumen del partido al final.

Eduardo Peinado - elpenalti.com / Vídeo propiedad de laSexta, editado por elpenalti.